El nombre de desierto no tiene un origen geográfico, ya que desierto es el término con que los carmelitas descalzos designan aquellos lugares solitarios y alejados de la población, a los que se retiran para dedicarse a la contemplación y oración. Puesto que en la zona abundaban y todavía hoy abundan los palmitos (Chamaerops humillis), el parque pasó a denominarse Desert de les Palmes.
En este espacio natural se encuentran ruinas y Construcciones de notable interés como el monasterio viejo, el monasterio nuevo con su museo, el Castillo de Miravet, el Castillo de Montornés, la ermita de les Santes y la ermita de la Magdalena.
El desierto de las Palmas se sitúa a media hora de Vilafamés, está enclavado en una serranía litoral de la comarca de la Plana Alta, paralela a la costa, con abundantes crestas y roquedos. Ocupa una superficie de 3200 hectáreas y su pico más alto, el Bartolo, alcanza los 729 metros de altura, desde donde se pueden ver las tierras del interior castellonense, el golfo de Valencia y las Islas Columbretes.